Las Jornadas que se celebraron el pasado miércoles 5 de noviembre en el Auditorio de “la Caixa” en Aranzadi reunieron a más de 250 profesionales del sector con el principal objetivo de analizar la situación actual y las perspectivas de futuro de este sector estratégico en la economía de Navarra. Jesús Mª Echeverría, director-gerente de INTIA, se encargó de presentar “El impacto del Canal de Navarra en el sector agroalimentario”. Analizó la zona regable del Canal de Navarra tanto desde la perspectiva pública como desde la perspectiva del agricultor y destacó los beneficios para la industria agroalimentaria. Jesús Mª Echeverría destacó que es una obra productiva y con retornos indiscutibles. Indicó que, siendo el coste total (presa, canal, zona regable y equipamiento en parcela) de 1.600 millones de euros, la inversión pública retorna, además de a través de los impuestos, a través de otras vías como son el cobro de la PAC, cobro por el abastecimiento a la población, por la producción hidroeléctrica o retornos debidos al empleo generado tanto directo como indirecto en el sector agrario y agroalimentario. En la presentación se detallaron los impactos socioeconómicos que INTIA ha analizado exhaustivamente en los regadíos instalados en la primera fase del Canal de Navarra. Así el agricultor debe atender a una inversión inicial que contempla el 15% del coste de la obra de interés general ( red de riego hasta hidrante en parcela) y el equipamiento en parcela que oscila entre 2.400 € y 2.800 €/ha para sistemas de riego por goteo y de 2.900 y 3.400 €/ha para riegos por aspersión. Esta inversión resulta subvencionable en las convocatorias de ayudas para Modernización de Explotaciones. Los gastos anuales oscilan entre los 190 y 350 €/ha y año según consumos. Datos que se sitúan muy por debajo de la media de la mayoría de Comunidades de Regantes nacionales con riego a presión, donde trabajan con costes medios anuales entre 350 y 700 €/ha y año. Gran parte de este ahorro procede de un diseño energético de la red de riego equilibrado que ha buscado la reducción de costes para el agricultor. La Primera Fase del Canal de Navarra ya en pleno funcionamiento, está proyectada para 21.035 hectáreas en las que se están cultivando hasta 48 cultivos distintos con un 8% de superficie de dobles cosechas (un 11% si consideramos únicamente las hectáreas que tienen equipado el riego, 17.955 Ha, y que es donde realmente se están realizando los dobles cultivos). La amplitud de posibilidades que permite la transformación de secano a regadío ha permitido aumentar el valor bruto obtenido por las cosechas de manera muy importante, de tal forma que donde antes de la actuación existía una distribución de cultivos de cebada (60%) , barbecho (15%) y viñedo (10%) la distribución de cultivos en regadío ha permitido pasar a otra donde predominan el maíz grano (35%) , hortalizas (14%) , cebada (12%) y viñedo (11%). Durante 2013 se han cultivado 3.298 hectáreas de hortalizas entre las que predominan tomate, haba, maíz dulce, guisante y alubia. La exposición finalizó con una perspectiva económica para el agricultor resumiendo que en 2013 el beneficio empresarial es 6 veces mayor en el regadío (828 €/ha frente a 138 €/ha) y que el empleo es 2,6 veces mayor en el regadío.
INTIA presentó “El impacto del Canal de Navarra en el sector agroalimentario navarro” durante las Jornadas Agrarias Horizonte 2020
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